Los seguidores de la salsa podrán ver por primera vez artículos que pertenecieron a la legendaria cantante cubana La Lupe, recordada por su voz privilegiada y la pasión en sus interpretaciones, que se salvaron del incendio que destruyó su hogar, como parte del 21 Congreso Internacional de la Salsa en Nueva York, del 31 de agosto al 3 de septiembre.
Bailarines de 40 países, que llegarán desde Argentina, Ecuador, México, Francia, Italia o Japón ya se han registrado y están listos para bailar salsa durante cuatro días en el Hotel Marriott de Times Square, sede anual del Congreso.
El Museo Internacional de la Salsa -un proyecto en ciernes- tendrá allí un Pop Up del 1 al 3 de septiembre donde rendirá tributo a Lupe Victoria Yolí Raymond, «La Lupe» o la «Yiyiyi», como se conoció a la cantante que hizo historia en la música.
El director del Museo, Willy Rodríguez, dijo a EFE que «la reina de la música latina» contribuyó al desarrollo de la salsa. La Lupe cantaba desde guarachas a boleros, género por el que muchos la recuerdan en temas como «Qué te pedí», «Puro teatro» o «La tirana» que interpretaba con pasión.
«Tenemos artículos que sobrevivieron al incendio de su hogar, que nos prestó su hija hasta que tengamos el Museo. Veremos vinilos dañados por el fuego y agua, fotos familiares, una carta que escribió a la industria de la música, entre otras cosas», indicó.
«Lo perdió todo» en el siniestro recordó el músico, y destacó que la calle donde ella vivió fue bautizada como ‘»La lupe Way», en la esquina de la calle 140 y St. Ann en El Bronx.
Para Rodríguez, La Lupe fue una mujer «única, nunca he visto una artista como ella, era fenomenal. Nunca tuvo miedo de decir lo que tenía que decir, dentro y fuera de los escenarios. La industria de la música no la trató bien».
Lupe Victoria Yolí Raymond nació en Santiago de Cuba en diciembre de 1939 y desde pequeña quiso ser cantante. Antes de mudarse a EE.UU en 1962 causó sensación en Cuba por su voz y por su peculiar costumbre de entrar en una especie de trance sobre el escenario, señaló el profesor universitario Juan Moreno Velázquez en su libro «Desmitificación de una diva: La verdad sobre La Lupe».
Al llegar a EE.UU. cantó con el conguero cubano Mongo Santamaría y luego con la orquesta de Tito Puente, donde se dio a conocer y, después de cuatro discos, continuó como solista.
La cantante murió en febrero de 1992 a los 52 años en El Bronx tras haber vivido tragedias como el fin de su carrera, los problemas de salud de su marido que le llevó a gastar mucho dinero en su tratamiento, el incendio, el mal manejo de su fortuna que la dejaron en la bancarrota y una caída que le dejó en silla de ruedas.
Rodríguez recordó que también mostrarán cosas que pertenecieron al «rey del timbal» Tito Puente por conmemorarse el centenario de su nacimiento, así como del recientemente fallecido timbalero Ralph Irizarry.
La edición 21 del Congreso Internacional de la Salsa contará con las presentaciones de «La excelencia, una orquesta local de salsa dura», del exvocalista de El Gran Combo, Charlie Aponte y Luis Figueroa, de la nueva generación de salseros, a quien reconocerán «por no dejar que la salsa muera», comentó a EFE Vilma Villavicencio, del comité organizador.
Tito Puente hijo, también timbalero, y Figueroa participarán de una discusión sobre el pasado, presente y futuro de la salsa.
El Congreso reunió el año pasado a unas 7.500 personas entre bailarines y público, cifra que esperan repetir en esta edición.
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